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| Por Alejandro Cajas Lillo, Presidente Club Olimpia San Fernando. |
ANIVERSARIO CREACIÓN DE OLIMPIA
Hoy, es un gran día para nuestro Club Olimpia San Fernando. Hoy nos honramos en celebrar el cuadragésimo séptimo año de nuestra creación.
Nos hemos mantenido vivos 47 años. Sin embargo, no hemos vivido 47 años. Así
es, aunque suene contradictorio, vamos a intentar explicarnos. En efecto, nacimos en
1971, pero por diversas circunstancias, nos dormimos en 1984…. Para despertar de un
largo letargo en 2017. Sí, 34 años después, gracias a la iniciativa de un grupito minúsculo
de nuestros Socios, algunos, fundadores del Olimpia original de 1971 y otros, seguidores,
vale decir, de segundas generaciones, igualmente entusiasmados y comprometidos con
nuestra misión, ambos inoculados para siempre por el germen de Olimpia, ese germen
potente, luminoso e imperecedero que a todas y a todos nos mantiene vivos y entusiastas,
siempre buscando formar a las nuevas generaciones en los principios y valores del
deporte. Y así, con una pequeña brisa, la pradera se encendió nuevamente con los colores
de Olimpia.
OLIMPIA ADOLESCENTE
Con esto, luego de nuestro agotamiento inicial que dio origen a tan amplio letargo,
estamos cumpliendo entonces, sólo 14 años en actividad, es decir, estamos recién
asomándonos a la adolescencia. Estamos recién dejando la pubertad, con todo lo que eso
implica de complejas transformaciones en nuestro cuerpo y organización interna. Estamos
preparándonos para reproducir nuestra especie, para sembrar en otros, ese germen que
despierta, aúna y reúne voluntades, no sólo para practicar deporte, sino para utilizar el
deporte como un medio de formación de personas. Aunque la pubertad está
estrechamente relacionada con la adolescencia, la pubertad es un fenómeno biológico y
fisiológico, en nuestro caso organizativo, que deriva en la adolescencia, como respuesta
psíquica y social a esos cambios biológicos u organizativos. Estamos pasando de nuestra
etapa de niñez a la etapa definitiva de adultos responsables. Como tal, estamos creando y
desarrollando nuestros órganos internos para aprender a relacionarnos con el medio e
interactuar de mejor forma con nuestro entorno. Eso, como bien sabemos los que un día
fuimos adolescentes, es lo más complejo, porque nadie está suficientemente preparado
para enfrentar los naturales conflictos que se generan.
Sin embargo, este Olimpia adolescente, tiene una generación de integrantes
pisando las 6 décadas de edad… Es decir, no es cualquier adolescente, sino, que es un
adolescente con cierta experiencia, y esa experiencia de vida es la que queremos
traspasar a las nuevas generaciones.
LETARGO
Según la etimología de la palabra, letargo es un estado de cansancio y de
somnolencia profunda y prolongada, especialmente cuando es patológico y se produce a
causa de una enfermedad. Luego, podemos decir entonces que nuestro largo letargo,
provino de una enfermedad. Una enfermedad de no preparar adecuadamente nuestra
sucesión, no buscar, formar y motivar a otros, en las nuevas generaciones a tomar el
testimonio y avanzar hacia la siguiente estación. La adolescencia e inexperiencia nos
pasaron la cuenta….
Olimpia es un producto de su época. En nuestro país, corrían tiempos de una
amplia y profunda transformación social, convulsiones, intolerancias y división política y
social quizás sin precedentes, que luego desembocarían en un golpe de Estado, que dio
origen a una Dictadura que persiguió a sus opositores políticos y violentó todos sus
derechos.
Nosotros, quinceañeros de entonces, en medio de tamañas convulsiones, tuvimos
el privilegio de conocer allí a un profesor en formación, a la sazón estudiante de Educación
Física de la Católica de Talca, que nos inspiró e impulsó a hacer algo distinto. Me refiero a
Víctor Manuel Meneses Díaz, nuestro Manolo, Maestro y Líder, quien nos enseñó a
practicar deporte de manera distinta, no competitiva, sino formativa, es decir, cómo los
principios y valores propios de cualquier práctica deportiva abrazada con amor, pueden
moldear la personalidad de quienes así lo practican. Con el ejercicio cotidiano, pudimos
constatar que las limitaciones individuales pueden superarse, si el trabajo se hace con fe,
con mística, con disciplina y con amor propio. Por esto, podemos decir con certeza que,
cada ser humano -al margen de sus potencialidades y limitaciones- puede desplazarse más
rápido, puede llegar más alto y puede conseguir ir más lejos.
Fuimos pioneros en San Fernando en la forma de practicar deporte, y por
supuesto, como todo pionero, incomprendidos. Por una parte, éramos el hazmerreir de la
sociedad cuando pasábamos corriendo en medio de la ciudad; fuimos tildados de
comunistas, por las autoridades de la época. No nos cabe duda de que fuimos infiltrados
por falsos deportistas e informantes, como era costumbre de la época…. Que a poco
andar, o abandonaban la práctica porque no eran capaces de seguirnos el ritmo, o se
daban cuenta de que en Olimpia no había ningún lugar a extremismos de ninguna
naturaleza, pues todo lo que nos interesaba y nos sigue interesando, era practicar el
deporte formativo.
Olimpia entregó naturalmente deportistas a la alta competencia a todos los
Colegios y Clubes deportivos de la ciudad: Liceos de Niñas y de Hombres de la época,
Instituto San Fernando, entre los principales Colegios; Enap, Lautaro, Colchagua, Chilena,
Maggi, entre los Clubes deportivos federados. Por supuesto, también disputamos como
Olimpia varios campeonatos de Atletismo, Básquetbol y de Vóleibol de invitación libre,
siendo animadores y llegando siempre a instancias finales, poniendo en práctica nuestros
valores aprendidos de la disciplina, respeto, y de lo colectivo por sobre lo individual.
Sin embargo, nada nos apartaba de nuestros objetivos de formar a las personas a
través del deporte y fue así como todos los sábados asistíamos rigorosamente al internado
de niñas de la Plaza de Armas a enseñar deporte. Tampoco faltaron las invitaciones a otras
comunas, como fueron Peralillo y Chimbarongo, entre las más recordadas.
MENSAJE FINAL
El deporte es un modelo de relaciones sociales. Y en Olimpia eso lo tenemos claro.
Supimos entender a muy corto andar, la inmensa validez y potencialidad de los postulados
básicos que están grabados a fuego en nuestra formación:
- El bien común
- Lo colectivo por sobre lo individual
- El servicio a la comunidad
Eso es lo que queremos hacer. Con eso nos hemos comprometido. Por esto es que
al despertar de nuestro letargo, producto de la experiencia vital de varias décadas que
tenemos las primeras generaciones, ahora sí queremos prepararnos, queremos formar los
cuadros que asuman la posta en la concreción de nuestra noble misión.
Y Olimpia sabe también agradecer, porque Olimpia es un regalo para todos
nosotros. Por eso es que nos encontramos aquí y hemos agradecido y reconocido
públicamente a quienes nos formaron y algunos nos precedieron en diferentes ámbitos
del quehacer deportivo, social y cultural de nuestra Comunidad. En eso queremos también
tener iniciativa ahora: en reconocer a todo aquel que, desinteresadamente, haya hecho
una contribución a la sociedad desde diferentes ámbitos, a quienes hemos vivido en
nuestra querida ciudad de San Fernando, porque Olimpia sabe agradecer y porque
Olimpia es para siempre….
Muchas Gracias
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